En JJ ORTEGA DERIVADOS S.L. seleccionamos cuidadosamente cada grano para nuestra harina de fuerza sin gluten, aplicando un proceso de molienda artesanal que consigue una granulometría homogénea y un poder de absorción óptimo. El alto contenido proteico que alcanzamos mediante un riguroso control de calidad asegura que tus masas desarrollen una red estructural firme pero elástica, capaz de retener el gas generado durante el levado y otorgar un volumen superior a panes, bollería y focaccias. Gracias a este equilibrio entre fuerza y flexibilidad, nuestras masas mantienen un alveolado abierto y una miga jugosa, al tiempo que la corteza se tuesta de forma uniforme, logrando ese crujido característico de los acabados profesionales.
Además, conservamos la pureza del cereal sin añadir aditivos ni conservantes, de modo que cada horneado preserve el sabor auténtico y la textura artesanal que los buenos panaderos valoran. Su versatilidad hace que esta harina se adapte tanto a recetas clásicas como a innovaciones sin gluten: desde baguettes y hogazas rústicas hasta cinnamon rolls, brioche o bases de pizza con alveolos irregulares y gran sabor. Al elegir nuestra harina de fuerza sin gluten, estarás apostando por un producto que aúna tradición y tecnología, respaldado por años de experiencia en molinería y un compromiso con la excelencia en cada saco. Descubre cómo transformar tus recetas caseras en auténticas piezas de obrador profesional sin renunciar a la pureza y el carácter de lo artesanal.